Oaxaca también es muy conocida por su cultura de arte, con muchos artistas de renombre internacional viniendo aquí a pintar en la década de 1920 y más allá, un movimiento que todavía tiene una fuerte influencia hoy en día. La ciudad es el hogar de muchísimas galerías, y además de la abundancia de bellas artes y esculturas, puedes encontrar algunos de los ejemplos más sorprendentes de arte callejero en México hoy en día, desde piezas de protesta que invitan a la reflexión hasta escenas tradicionales.
Bien vale la pena visitar el Museo de las Culturas Oaxaqueñas y el Museo de Arte Contemporáneo. Si te gusta tu arte, asegúrate de ver las obras de Francisco Toledo, posiblemente uno de los artistas mexicanos más icónicos del siglo pasado y también una fuerza para la gente en el mundo del poder y la política, quien se enorgullecía de llamar a Oaxaca su hogar. Como nota al margen, tenemos que agradecer a este gran hombre la clara falta de establecimientos de comida rápida o cadenas globales de cafeterías en todo el centro histórico de la ciudad.